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MARTES, 8 DE DICIEMBRE DE 2015

MUSICA › MARIA JOSE DEMARE PRESENTA SU DISCO AUTORA EN LA USINA DEL ARTE

Por Karina Micheletto

Autora, se declara y asume María José Demare desde el título de su nuevo disco, el sexto de su carrera. Es desde ese lugar que se planta para mostrar un disco de canciones redondas, capaces de presentar personajes creíbles, y de retratar las grandes y pequeñas situaciones de la vida, en ocasiones con cierta marca de humor y con una poesía muy propia. Demare se expande ahora a géneros que van de la bossa nova al rock and roll y la balada o el bolero, pasando, claro, por el poco ortodoxo tango que ha sabido cultivar. No es sola que hizo este trabajo: Autora es un disco de duetos, en el que cada canción es compartida por colegas que también vienen de los más diversos palos. Hoy a las 19, Demare presentará estas canciones en La Usina del Arte (Caffarena 1, en el barrio de La Boca). Lo hará bien acompañada por varios de los que grabaron con ella en el disco, en una lista que sigue ampliándose a medida que se cursan las confirmaciones, y que suma también a músicos que no llegaron a participar del álbum pero que quieren estar presentes.

La Demare Autora suena así en este disco junto Luis Salinas y Cacho Castaña, Adriana Varela y Raly Barrionuevo, Raúl Lavie y Ligia Piro, Julia Zenko y el uruguayo Rubén Rada, Javier Calamaro y Marián Farías Gómez, Jaf y Daniel Vilá –quien trabajó además en los arreglos de los temas–, Patricia Sosa y el acordeonista Francisco Cuestas, Manuela Bravo, Patricio Arellano y hasta la actriz Florencia Peña, quien muestra sus dotes en “Vestida para matar”. Un seleccionado de grandes representantes de la escena actual, en todos los géneros, que se han sumado para hacer también propias estas canciones. En la presentación de hoy cantarán junto a Demare invitados como Lavié, Varela, Zenko, Farías Gómez, tocará el acordeón Cuestas, y se sumarán otros colegas como Esteban Morgado. “Compongo desde muy chica y mi sueño siempre fue éste: poder cantar mis canciones”, dice Demare sobre este momento feliz que, cuenta la intérprete y autora, hoy completa su nieta Victoria, de 5 años, quien todo lo puede cuando la llama María Sojé. “Una escribe en la intimidad y nunca piensa lo que puede pasar con eso después. Es una libertad inmensa que una pone en las canciones, y esas canciones después vuelan, cobran vida propia. Alcanzan lugares que a mí me sorprenden. Como cuando mis amigos me cuentan cosas que les pasan incorporando frases de las canciones, las toman para el relato, porque ya las hicieron propias. O las escucho grabadas por otros y parece que fueron hechas para ese otro. Lavié, por ejemplo, grabó en su último disco ‘Argentina, porque te quiero tanto’, ¡y me voló la cabeza su versión!”, se alegra.

–¿Y por qué decidió grabarlas en duetos?

–Al principio no lo pensé como un disco de dúos, pero eso se fue dando. Y terminó de cerrarme la idea cuando vi que cada artista que venía a cantar un tema mío lo transformaba. Lo completaba y lo hacía diferente; lo fraseaba de una manera especial, o le cambiaba la melodía; cada uno lo pasaba por sí mismo y en ese acto lo hacía propio. Es ahí cuando siento que la canción, que hasta ese entonces era sólo mía, alcanza su punto máximo: cuando hay otros que la hacen suya y le dan su propia impronta. Amí me sorprende porque las escucho más lindas. Ya veces es como si parecieran escritas por ese otro, de tan bien que le calzan.

–¿Con quién le pasó?

–Con Cacho Castaña: cuando empezó a cantar “Cibernética”, fue un ejemplo clarísimo. ¡Si hasta la gente da por sentado que es un tema de él! Es que lo canta de una manera que parece un tema de él, lo pasa por un lugar muy suyo. Fue muy pensado quién se podía apropiar mejor de cada tema. Cada uno fue elegido, junto con Dany Vilá, desde su lugar de arreglador, de una manera especial. En ese sentido, me sorprendieron también las reacciones de los invitados, que se sumaron de absoluta onda.

–¿Porqué?

–Por que era como inmediato. Yo les mandaba grabado el demo y en todos los casos la respuesta era entusiasmada y muy, muy rápida. Creo que el record fue de la Varela, a quien le mandé “Sin heridas”, que es un tema que amo, y no deben haber pasado más de cinco minutos hasta que me llegó su respuesta por mail: “Me encanta!!!”, todo en mayúsculas y con muchos signos de admiración. Esos son mimos grandes para una como autora. Además, con algunos no tenía ningún vínculo. Con otros sí, pero lejano en el tiempo: con Rada habíamos hecho juntos el primer Hair, la comedia musical. ¡Eso fue hace mucho! (risas). Eramos todos muy jóvenes, pero con esa gente, con el Negro, con otros como Mirta Busnelli, quedó un vínculo para siempre.

–Se destaca “Volvera amar”, que grabó con Ligia Piro. ¿Cómo lo trabajaron?

–Solemos cantar invitadas una de otra. La conozco desde chica, porque hice una película con la mamá, Solamente ella. Mi papá (Lucas Demare) la dirigía y Susana (Rinaldi) venía con los chicos a la filmación. Para este disco, le mandé a Ligia varias opciones de temas y ella me respondió: “Disculpame, ¿vos no tenías una bossa nova? ¿No me la mandarías?”. Se la pedí a Raúl Parentela (quien hizo la música), me fui a la casa de Ligia y mientras ella le daba la teta a su bebé, lo armamos juntas, ahí en su casa. Creo que mucho de lo especial que tiene esa canción surgió en ese modo tan lindo en el que la hicimos.

–Este disco se destaca también porque aparece no sólo como una tanguera, se expande hacia otros géneros.

–Es que yo no soy tanguera, aunque hice y grabé tangos. Vengo del rock, grabé mi primer disco a los 19 años, con canciones mías, que eran baladas. Después me fui a vivir a París y cuando volví, y volvió la democracia, hice mucho tiempo rock. Empecé con el tango en el 96, por eso digo que no soy una cantante del tango. –Convengamos que, cuando grabó tangos, tampoco fue la más ortodoxa dentro del género… –Sigo siendo así, rebelde. Me gusta esa rebeldía: ¿por qué no hacer un disco donde mezcle la bossa nova, el rock, el tango y el bolero? Estoy muy entusiasmada porque con este trabajo que hizo Dany Vilá es la primera vez que termino un disco y siento que no le cambiaría nada, que me encanta así como quedó. Laburamos mucho, cerca de dos años, y él hizo los arreglos a mi lado: estaba ahí, al lado, sentadita y así íbamos viendo cada detalle, cada instrumentación. Y los invitados han aportado muchísimo.

–¿Cómo surgió la invitación a Florencia Peña, que no es cantante?

–No es cantante pero canta muy bien, y aquí lo demuestra. Me parecía que “Vestida para matar” era como una comedia, justo la fui a ver a Florencia en Vale todo y sentí que era parecida a ese personaje que planteo. Quedó re divertido, porque le dije “hacelo como actriz, jugá”. Lo tenía escrito hace mucho y lo decía en mis recitales hace un tiempo. Ese personaje un poco soy yo.

–¿Y no es usted en todos los personajes de las canciones?

–Son todos mis personajes, pero la más yo de todas es ésa. De hecho, es algo que me pasó a mí. Yo le dije a alguien eso un día: “Si supieras que no debes conocerme, es que mejor que me recuerdes vestida para matar”. Habla de esa magia que tiene el escenario, donde uno le hace creer al otro que es todo eso que el otro imagina, todo eso que se crea ahí. ¡Ydespués te hablan como si vos fuese esa que está ahí arriba, vestida para matar! “No sabés que de entrecasa ando hecha una piltrafa, siempre meto la pata por no poderme callar”, digo en ese tema y es tal cual. La magia del escenario tiene ese juego que a mí me encanta jugar. Pero abajo del escenario, el juego es otro.